Cuello y escote

Actualmente, además de agachar el cuello, lo exponemos a la luz azul de las pantallas durante horas. Este espectro de la Luz Visible lesiona un 25% más la piel de lo  que hacen los otros rayos ( UVA o UVB) es como estar expuesto al sol sin protección, durante horas.

Se produce una atrofia cutánea, una falta de circulación de la zona y como consecuencia, la piel se reseca, se acartona, se vuelve más fina y pierde elasticidad, de manera que al doblar o flexionar el cuello se marcan los anillos de venus y la papada.

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